jueves, 11 de noviembre de 2010

Visita Vega de Liébana

Visita etnográfico-cultural por el valle de Cereceda en Liebana.
Domingo 14 de Noviembre.
Puntos de encuentro: (Santander) 9,00 frente a Carrefour del Alisal. (Torrelavega) 9,30 en el pavellón de La Habana Vieja. (Liebana) en la taberna del pueblo de Tudes a las 11,00.
Para acceder: dirigirse a Potes y desviarse a la entrada por la carretera hacia Vega de Liébana. Antes de llegar a Vega, desviarse a la izquierda hacia el pueblo de Tudes.
Actividad: Se visitarán algunos edificios y elementos culturales y etnográficos de gran valor e interés por los pueblos de Tudfes, Porcieda, Ledantes y Enterrías., en el incomparable marco de los bosques lebaniegos en otoño. Comida al mediodía en restaurante de Enterrías . Precio 15 euros.


Se puede comenzar la visita al Valle de Cereceda,
desayunando a partir de las 11 en La Taberna
del Inglés, Tudes. Sus propietarios: Lucía Ibáñez
y su marido Tony Bastian nos enseñan cómo
han respetado y mantienen consolidada una de
las últimas chimeneas y cocinas tradicionales de
Liébana. Es recomendable visitar desde fuera el
conjunto turístico de la Casa de las Chimeneas,
de los mismos propietarios, y del arquitecto César
Gutiérrez y su equipo.
Si se desea, a 1 km. andando se visita la única
(hasta el momento) aldea abandonada de Vega de
Liébana: Porcieda y el monasterio de Santiago en
la antigua ruta León-Potes.
El pueblo de Tudes ha presentado candidatura
para el premio “Pueblo del Año” de Cantabria.
Si se continúa camino en coche, hacia el puerto
de San Glorio, visitamos rápidamente la localidad
de Vega de Liébana, epicentro de la comarca.
Desde ahí, o se tira hacia Soberao, Bárago, Dobres
o Cucayo; o, se continúa hacia el puerto y, a
2 km. paralelos al río Quiviesa, tomamos en Vada
la desviación a Barrio y Ledantes, donde se encuentra
la Pisa o Batán.
Hacia el mediodía nos vamos acercando a Enterrías,
que está a 3 km. de Vada, de nuevo en dirección
hacia San Glorio.
Allí, se puede comer en el Hotel Restaurante de El
Mirador, donde Rosa Amalia y Maria Cruz sus propietarias,
por 20 e. nos ofrecen una degustación
de platos de la zona con materias primas del pueblo
también: los tomates, los huevos, las setas, la
carne, los postres... y el vino de Picos.
En el mismo núcleo podemos visitar la hacienda,
y próximo Conjunto etnográfico Casa de las Doñas.
Aún sin acabar, pero que incluso nos ofrecen
alguna de las 9 habitaciones de las que disponen
para echar una siestilla tras la copiosa comida. En
dicho museo, veremos el modo de vida de las aldeas
de montaña durante los últimos 200 años, y
hasta bien entrada la década de los 60 del antiguo
milenio.
En las fincas aledañas, se pueden visitar los huertos
de recuperación de frutales autóctonos y degustar
algunas de las 15 variedades de manzanos
tradicionales de las que disponemos: Carralona,
Mingana, Reinetas, Repinalda, Sangre de toro...
En su iglesia, se puede ver la famosa ventana visigótica
de piedra caliza blanca, mozárabe (s. XIII),
que hacía de peldaño para subir al coro hasta que
se realizaron labores de restauración en la iglesia
y descubrieron su importancia. En la actualidad se
encuentra tirada en la sacristía.
Para bajar la comida, proponemos una visita al
pantano de Enterrías, a 1 km. del pueblo. Estas
construcciones del antiguo ICONA constituyen
un importante hito para la lucha contra los incendios
forestales que la naturaleza ha sabido aprovechar,
y ahora sirven de pervivencia para una
especie en desaparición: el cangrejo autóctono,
el cual podremos ver campando a sus anchas a lo
largo de los márgenes del pantano.
Seguidamente, ya pensando en acabar el día, de
nuevo en Vega de Liébana, tomamos dirección a
Toranzo, y antes de llegar, desde la propia carretera,
se pueden ver La Torres de Campo: dos
torres medievales del siglo XV, de forma cuadrangular
y supuestamente de 3 plantas, aunque en la
actualidad sería imposible hacerse una idea de su
estado original. Una de ellas con un arco de medio
punto. Separadas por 80 metros y unidas a través
de un camino rodeado de muro. Fueron construidas
por el Marqués de Santillana, don Iñigo López
de Mendoza, en el siglo XV. En la actualidad, la No
incoacción del BIC pone se manifiesto el futuro
negro y especulativo que se cierne sobre ellas...

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